El pasado Lunes, en otra (una más) de las grandes conferencias que se están impartiendo en el IV Curso de introducción al Arte Contemporáneo del CENDEAC, el discurso giró sobre el binomio arte-mujer. Se abrió la conferencia alegando que parece haber dos tendecias diferenciadas a la hora de hablar de arte contemporáneo. Por un lado encontramos una grupo de obras que se cuestionan sobre ¿Qué es el arte? y por otro diversos testimonios que se preguntan ¿Quién soy yo?. Esta división me valió para pensar en las diferentes constantes que se están repitiendo a lo largo del curso en facetas aparentemente adversas. Parece haber de esta manera otras dos grandes tendecias que puede guardar relación con la división que se propuso. Una tendencia hegemónica que se caracteriza por la búsqueda de la pureza en todos los campos y una manipulación de todo lo que no entra en sus planes o, mejor dicho, manipulando para que funcionen sus planes; y otra a la contra de esta en la que se observa una actitud más híbrida y en la que aparece la automanipulación para hacer ver todo aquello que la tendencia hegemónica manipula de ellos. Una tendencia esta que se reafirma tanto en el ¿Quién soy yo? como en el ¿Qué es el arte?. El asunto da para pensar bastante.