La noche más larga.

En ocasiones su ritmo vital se desajustaba por completo. Dormía de día, vivía de noche, no era capaz de controlarlo. Hacía cualquier cosa para intentar no dormir, si pudiera elegir no dormiría nunca. Dormir es perder tiempo de vida, algo así debería pensar Sinclair.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac... ya no sabía lo que hacer. Estaba tirado en el sofá jugando al ajedrez online con un venezolano que le estaba dando una auténtica paliza, seis de seis perdidas. Volvió a perder y se levantó. Se puso los pantalones vaqueros de casi todos los dias y bajó a la calle. Era Viernes noche, quizás aun podría encontrar algo de fiebre suelta por las calles de su ciudad. Entró en el Sunset a eso de las dos y media y pidió un malta doble sin hielo y después otro, y otro más. Una hora después seguía allí. Se le acercó un viejo conocido, no me refiero a una persona conocida desde hace tiempo sino a una persona vieja en el sentido literal y que mas o menos conocía.
-¿Que tal Sinclair? ¿Bebiendote la vida?
-¿Cómo estas viejo Bob?
-Yo nunca estoy bien. Me atrevería a decir que nunca lo estaré. Hacía mucho tiempo que no hablamos Sinclair. Apenas se te ve el pelo. Dicen que tienes una de esas enfermedades raras ¿Es verdad Sinclair?
-Yo no tengo nada. Lo único que me pasa es que me cae mal la gente y tu también. He venido a beber y a escribir y pensándolo bien no quiero que tú formes parte de esta historia, desaparece Bob.
-¿Otra copa señor?
-¿Qué?
-Que si quiere otra copa.
-Ah... uff, ¿Cuántas llevo?
-No sabría decirle señor.
-¿No piensan cerrar?
-Es usted quién abre y cierra señor. Todo aquí pasa a gusto de usted señor, ¿No se ha dado cuenta?
-¿Y por qué duda entonces si me apetece otra copa más?
-Creo que no me ha entendido bien señor. Yo no dudo, es usted.

Pintadas de quintos.

*(Señoras el remedio mas barato agua con

(v)icarbonato. Los del 57).

Durante décadas los mozos celebraron el paso a la adultez (o más bien su último dia antes de marchar al servicio militar) con una auténtica juerga que, por lo general, acababa con una pintada en la fachada de un edificio ajeno. Probablemente se trate de los primeros testimonios de graffiti en España. Paradójicamente estas pintadas estaban bien consideradas socialmente. Incluso los dueños de las propiedades afectadas no objetaban nada.

Cubo de Rubik

Una semana y dos días y por fin completado. He leido que es el juguete más vendido de la historia, pero ¿ Es un juguete?. Recuerdo que de pequeño me regalaron uno y yo me dedicaba con él a sacarle las pegatinas y cambiarlas de sitio o sino, lo tiraba contra el suelo para ver lo que pasaba. El caso es que hace dos semanas llegó a mis manos uno y esta vez me sentía preparado para enfrentarme a su lógica y lo he conseguido. Ahora me estoy dedicando a hacerlo cada vez más rápido. Ví en youtube a un chico que lo hizo en once segundos. Sé de sobra que nunca seré tan friki aunque tal vez algún dia pueda bajar de un minuto. De momento he comprendido la lógica del cubo y eso me llena de veras.

La manera correcta de jugar al fútbol

A los dieciséis años una bronca con mi entrenador acerca de cómo se debía jugar me costó un partido en el banquillo. Ciertamente yo no lograba entender eso de que el fútbol era defender. Siempre había pensado que el fútbol era atacar y atacar. Este año soy yo el entrenador y, claro está, aposté por el ataque, un ataque que junto al bajo nivel del equipo me llevó a los puestos colistas de la tabla. Hace cosa de un mes me quedé sin mis dos mejores jugadores y viendo la impotencia de mi debilitado ataque decidí comerme mis palabras y dedicarme únicamente a la defensa. Paradójicamente, esto funciona. Hemos vuelto a ganar. Todos defienden salvo uno que se dedica a pegarle al balón allí donde lo pille. Técnicamente esto no es fútbol, o así lo veo yo, pero he de reconocer que enseñar a defender es más facil que enseñar a atacar ya que la defensa es innata al hombre y que a un equipo que defiende a muerte difícilmente le puedes hacer gol. No siempre estamos dispuestos a morir atacando pero sí defendiendo. Dicen que el fútbol es cosa de listos pero se equivocan. El fútbol es cosa de cabrones.