Alirón, alirón... el Barça es campeón.

Como ya adelanté esta semana, al final cada uno se encuentra con la realidad que desempeña y la justicia pone a cada cual en su lugar. Creo que lo de ayer debería servirle al Madrid para recapacitar sobre su filosofía de fútbol. El sólo dia de ayer justifica la fidelidad de un club como el Barça a una filosofía tan preciosa como la que este equipo ha desarrollado históricamente. El Barça siempre ha caminado en la dirección correcta, a veces con jugadores y entrenadores incorrectos. El Madrid siempre ha utilizado una filosofía incorrecta a pesar de llevar a los jugadores correctos. Estoy orgulloso de ser del Barça, incluso cuando las cosas no funcionaban porque con esa actitud hacia el balón al final tenía que llegar el dia de ayer. Ojalá, por el bien del fútbol, esto no acabe aquí.
¡Viva el arça!.