Y para quitarme el mal sabor de boca que me dejó el curso de Mazarrón me embarqué en toda una aventura para un hombre de perfil serio, solitario y bohemio como yo. Me matriculé en el curso de Águilas, "Pedagogía musical. La música de las estrellas". Impartido de manera magistral por las profesoras Salomé Díaz Rodríguez y Elisa Humanes Díaz y con un clima global dificilmente mejorable. Aquí no hace falta calculadora, el curso fue perfecto incluso para una persona totalmente desacostumbrada a esos entornos como yo. Y allí me vi yo rodeado de músicos, profesores de música, estudiantes del conservatorio y de magisterio musical. Ciertamente yo era el único que no contaba con una formación musical. Sin embargo estoy convencido de que nadie extrajo la filosofía del curso tan bien como yo. Quizás porque era totalmente ajeno a ellos, quizas porque mi formación en historia del arte me hizo concebir aquello como un círculo dentro de un todo universal que es el arte, quizás sólo son cosas mías. He conocido a gente extraordinaria y seguramente no los vuelva a ver en mi vida, creo que tampoco me gustaría volver a verlos porque no quiero que nada altera la buena imagen que me he llevado de esta semana.
Decía Hegel que el autoconocimiento de los hombres se desarrollaba en torno a fases o estados a los que llamaba S1, S2, S3, S4... y que para saltar de uno al otro había que ser consciente del lugar en el que te encontrabas de lo contrario nunca se podía avanzar. Sin duda este curso me ha ayudado a encontrar mi "S" que si bien no estaba tan avanzada como creía me he dado cuenta de que hace falta algo más que lo que uno puede ofrecerse a sí mismo para superar su "S" y buscar su estrella. Ahora sé que todos tenemos una estrella, y que llegar a ella no es tan difícil.
Cada dia que iba a este curso estaba más contento, cada dia que pasaba me gustaba más y conforme pase el tiempo mejor recuerdotendré de esta semana. Nuncaolvidaré a los compañeros y profesoras que me acompañaron en esta aventura.
"Los ojos están ciegos. Es necesario buscar con el corazón"
Antoine de Saint-Exupèry. El Principito.
Giro de 180º
Hace 13 años